THE FLOATING PIERS
En las últimas semanas del mes de junio del 2016 ha tenido lugar en Italia un acontecimiento único, se trata de la última obra de los artistas Christo y Jeanne-Claude. Un proyecto concebido por la pareja en 1970, un muelle flotante que se extendía sobre el agua del Lago Iseo y que lleva por nombre The Floating Piers. Un propuesta muy ambiciosa y con un formato a gran escala, financiado totalmente con la venta de obras de Christo. Y aunque Jeanne-Claude falleció en 2009, el proyecto The floating piers ha terminado viendo la luz igualmente.
El concepto de The floating piers era reinterpretar el Lago Iseo durante 16 días, del 16 de junio al 3 de julio, creando una especie de pasarelas, para que cualquier persona pudiera caminar sobre las aguas del mismo. El Lago Iseo se encuentra al norte de Italia, cerca de Brescia.
Christo eligió este lago porque en el medio se encuentra dos islas, Monte Isola y la isla privada de San Paolo. Se construyeron 3 kilómetros de pasarela que conectaban tierra firme, Sulzano, con estas dos islas y permitían a los visitantes tener la oportunidad de llegar a cualquiera de ellas dando un agradable paseo.
Una de las cosas que también inclinó al artista a seleccionar esta localización, fue la altura que posee Monte Isola, ya que es una isla que ofrece vistas panorámicas del lago y las pasarelas se podían visualizar en su totalidad desde lo más alto, ofreciendo a los visitantes descubrir otros ángulos o perspectivas de The floating piers.
Para su construcción se utilizaron unos 220.000 cubos de polietileno plástico de alta densidad, estos se unían entre ellos conformando unas pasarelas de 16 metros de ancho y 35 centímetros de alto, con los bordes inclinados. Éstas se proyectaron a base de módulos que se iban ensamblando entre ellos para que transmitieran el movimiento ondulante del agua, provocando la sensación a los visitantes, o bien de estar caminando sobre el lago, o bien de encontrarse en el lomo de una ballena.
Las pasarelas venían envueltas por un tejido de color amarillo brillante que al entrar en contacto con el agua y la luz del sol lo transformaba, añadiéndole matices de rojo y oro.
Estos muelles flotantes se diseñaron como una extensión de las calles y por ello la tela amarilla cubría las zonas de acceso a las mismas ocupando 2,5 kilómetros de recorrido peatonal en Sulzano y Peschiera Maraglio.
Esta obra efímera ha estado abierta al público de forma gratuita, siendo visitada por más de medio millón de personas.
Desde Isho Design queremos poner en valor el papel del arte y el diseño en nuestro día a día, resaltando esas ocasiones en las que se convierten en un juego y acaban siendo un medio de disfrute para cualquier persona