SILLAS THONET > historia viva
Una silla es un objeto esencial en cualquier lugar: en nuestra casa, el trabajo, restaurantes, bibliotecas, escuelas… Nuestro artículo de esta semana va dedicado a Michael Thonet, un hombre que revolucionó el mundo del diseño y de la industria con sus sillas.
Thonet era un carpintero que abrió su primer negocio en 1819, aunque hasta 1830 no empieza a experimentar con el curvado de madera, ya que su objetivo era encontrar una alternativa a los modelos artesanales de moldeado con cincel. Su primer reconocimiento lo consiguió gracias a la silla Boppard en 1836, realizada con esta técnica.
El curvado de la madera maciza se realizaba de la siguiente forma: primero se impregnaban de cola los listones de madera para, posteriormente, ser calentados con vapor de agua. Esto daba como resultado una madera maleable, blanda y resistente al mismo tiempo, que ofrecía formas inimaginables al dejarse enfriar dentro de moldes de hierro.
En los años sucesivos la demanda creció y Thonet tuvo que abrir nuevas sedes por Europa. Alcanzo su mayor éxito en 1859 con la silla número 14, siendo el producto más vendido de la empresa. Además, en 1930 ya se había conseguido una producción de 50 millones, considerándose así el producto industrial que ha cosechado más fama a nivel mundial hasta el momento.
La clave de su buena acogida fue gracias a una estética cuidada, basada en la simplicidad de sus líneas hechas a base de curvas y a su bajo coste, proporcionado por su sistema de fabricación industrial. Otra de las innovaciones introducidas era su forma de distribución, la silla número 14 está compuesta por 6 piezas ensambladas entre ellas, 2 tuercas y 10 tornillos. De esta manera, se podía desmontar en su totalidad, reduciendo considerablemente su tamaño, propiciando el transporte de un gran número de sillas en poco espacio.
Ésta silla es famosa por ser utilizada en cafés o restaurantes, los primeros modelos se realizaron con el asiento de rejilla, pensado en aquellos casos en los que se pudiera derramar algún líquido sobre ella. El diseño posee un estilo elegante y noble, ya que se puede percibir la madera de haya a simple vista. Actualmente también se comercializa pintada en diversos colores, cosa que nos puede dar mucho juego para su uso en casa.
Todos los productos de la casa Thonet se caracterizan por ser sumamente funcionales y bonitos al mismo tiempo, siendo una buena opción para nuestra cocina o salón. O si preferimos, podemos utilizarla como un mueble auxiliar que decore la entrada o algún rincón del apartamento.