
Si hoy en día todo comunica, ¿qué poder ejerce tu comunicación visual en el éxito de tu empresa?
¿La imagen de tu empresa transmite su esencia y es realmente atractiva para las nuevas tendencias de mercado?.
La coherencia entre la imagen que proyecta nuestra empresa, nuestro discurso visual, nuestra filosofía y nuestros valores, son claves para lograr atraer al público objetivo con éxito. En el post de hoy te daremos a conocer la influencia que ejerce nuestra imagen, tanto gráfica como espacial, en la experiencia de marca y en la experiencia de usuario.
Tomando como punto de partida las nuevas tendencias de mercado. Nos centramos en la importancia que tiene el impacto visual como refuerzo a nuestra estrategia empresarial y comercial.
“Ya no solo vale hacer las cosas bien, sino que es imprescindible saberlas vender bien”.
La experiencia de marca y la experiencia de usuario actualmente, son inputs imprescindibles como valor diferencial de nuestra competencia y como impacto positivo perdurable en el tiempo de nuestra marca. Las experiencias positivas, innovadoras, originales… se convierten en recuerdos imborrables, que nos mantienen como marca en el inconsciente de las personas.

Podemos destacar grandes gurús en este campo, como Apple o Ikea. La propia experiencia de Isho Design con nuestros clientes, nos demuestran la importancia de generar vivencias y experiencias sensoriales. Este tipo de experiencias nos permiten interactuar con los clientes desde un punto de vista emocional, por lo que los 5 sentidos son los auténticos protagonistas.
Cuando nos referimos a la coherencia entre el mensaje y la imagen que proyectamos, no solo nos referimos al branding, sino también, al espacio físico donde desarrollamos nuestro negocio. Incluso a los soportes de apoyo para la venta de nuestros productos y servicios (catálogos, web, dossier de marca, vídeos corporativos, presentaciones…).

Vivimos en una realidad donde todo comunica, y el diseño está implícito en todo aquello que nos rodea. De este modo, el diseño estratégico, es imprescindible para posicionarnos en el tejido empresarial como empresa referente en nuestro sector. Este diseño estratégico debe ser capaz de transmitir quiénes somos, dónde vamos y qué queremos conseguir en cualquier acción que nos represente.
A continuación os detallamos las 4 claves para que el diseño aplicado a nuestra empresa sea coherente y se convierta en el hilo conductor entre nuestros valores y nuestros objetivos y entre nuestra identidad y nuestra estrategia.
- ¿Quién eres?
Reflexionar sobre quienes somos como empresa, y definir de forma clara y concisa nuestra filosofía, valor añadido, misión / visión / valores, objetivos y expectativas, será la base sólida de nuestras decisiones y de nuestra estrategia.
Es decir, “exprimir nuestros valores para sacar su esencia y aplicarlos a nuestro lenguaje visual”
2. Entender al cliente
Identificar a nuestro cliente objetivo es importante, pero si somos capaces de ponernos en su piel, tendremos un alto porcentaje de éxito en el resultado. Con esto nos referimos a conocer sus expectativas, miedos, deseos, su patrón social y su patrón de consumo.
Éste análisis nos dará la llave para que el cliente empatice con nuestro negocio.
3. Piensa diferente y sé diferente
Diferenciarnos de la competencia es un concepto básico de captación de clientes. Pero la clave es reflexionar y pensar más allá, alejándonos de lo evidente, pero siempre sin perder el norte. Recuerda que la coherencia será el hilo conductor de nuestra estrategia y no debemos desvincularnos de quiénes somos, dónde vamos, etc… en ninguno de los casos.
4. Diálogo Visual
El objetivo en este punto es transmitir nuestra esencia en nuestra marca, reforzando nuestro valor añadido o diferenciador. Para ello la implantación del diseño estratégico en nuestro lenguaje visual, como tarjetas de visita, catálogos, e incluso en el espacio físico, es imprescindible.
Los colores, las formas, las texturas y materiales nos trasmiten valores, emociones, convirtiéndose en nuestras aliadas en el diseño de experiencias de marca. Por este motivo, éstas deben ir siempre coherentemente y estratégicamente alineadas con nosotros.
Como resumen o reflexión final a nuestro post ¿La imagen de tu empresa transmite su esencia?, concluimos con estas dos afirmaciones:
“El diseño es el verdadero transmisor de nuestra esencia”
“Introducir el diseño estratégico dentro de nuestra empresa es la fórmula para conseguir el éxito”.